¿Sufre alguna alergia alimentaria o conoce a alguien que le pase?

Las alergias alimentarias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico por el consumo de un alimento en particular. Las personas que sufren de ello les pasa que al ingerir determinados comestibles se les desencadenan efectos nocivos y reacciones por parte del sistema inmunológico manifestándose de distintas maneras, pudiendo llegar a poner a la persona en alto riesgo.

El tipo de respuesta más frecuente es la mediada por los anticuerpos del tipo IgE, que producen reacciones inmediatas. También existen respuestas inmunológicas mediadas por células que provocan respuestas que se manifiestan más tarde. Éstas suelen ser cutáneas, como la dermatitis atópica, o digestivas.

Los alimentos que con más frecuencia producen alergia son la leche, los huevos, el marisco, los frutos secos, el trigo, las legumbres, la soja, las frutas y el pescado.

El problema es que no existe una forma eficaz de prevenir una alergia alimentaria; la principal recomendación para evitar los síntomas es el no consumir el alimento alérgeno. La higiene y el cuidado en las cocinas de las personas con alergia debe tratarse con rigurosidad. Es importante separar bien los alimentos para que no puedan mezclarse trazas y provocar una situación de riesgo.

Una buena opción para mantener los productos aislados tanto en el frigorífico como en el congelador, es envasándolos en bolsas al vacío. Además de proteger los alimentos de cualquier cuerpo externo, el envasado al vacío procura por su conservación manteniendo el alimento con todas sus propiedades más tiempo.