En este post queremos daros varios tips o consejos para envasar líquidos al vacío, con bolsas para envasar al vacío, sin llevaros ninguna sorpresa desagradable.

– Envasar siempre el líquido lo más frío posible. De esta forma no se genera vapor en el interior de la bolsa debido al calor que habría dentro de la misma y además higiénicamente es mejor, ya que no estamos en temperaturas de riesgo y no rompemos la cadena de frío.

– Al introducir el líquido en la bolsa de vacío, intentar no ensuciar ni el interior ni el exterior, sobretodo de la parte de la bolsa que va a ser soldada.

– Aconsejamos envasar líquidos con la ayuda de algún tipo de soporte para la bolsa al vacío, por ejemplo un cilindro de metracrilato que, al ser transparente, nos permite ver en todo momento la cantidad de líquido que estamos envasando y comprobamos que lo estamos introduciendo correctamente.

– Envasar con una bolsa al vacío suficientemente voluminosa (o larga) para superar el primer momento de expansión (similar a la ebullición de la nata).

– Envasar con inclinación respecto a la barra de soldadura, bien con tabla inclinada o bien retirando las superficies que ocupan la parte inferior de la campana.