Premios Michelín
El pasado 23 de Noviembre se celebraron en la ciudad de Girona los Premios Michelín.
Antes de empezar comentando la noticia, nos gustaría trasladarnos al origen de esta tradición. La guía Michelín es la más antigua de las guías turísticas europeas de hoteles y restaurantes, en la que se asignan a los restaurantes mejor valorados de una a tres «estrellas de la buena mesa». En estas valoraciones, juegan un papel muy importante la calidad, creatividad y esmero de sus platos. Esta guía fue creada el año 1900 por el Sr. André Michelín, pero las estrellas no nacieron hasta la década de 1920 y se acaban definiendo como:
– Una estrella: Designa un restaurante muy bueno en su categoría.
– Dos estrellas: Señalan calidad de primera clase en su tipo de cocina.
– Tres estrellas: Indican una cocina excepcional que justifica de por sí el viaje.
Por este motivo, muchos restaurantes ansían ser reconocidos en esta guía. Las tres estrellas son la máxima distinción otorgada por la Guía Michelín, y este año ya son nueve los establecimientos que cuentan con ellas. El restaurante Lasarte, dirigido por el chef Paolo Casagrande, en Barcelona, se ha unido a la lista ya existente de:
– Akelare, de Pedro Subijana, en San Sebastián (Gipuzkoa)
– Arzak, de Juan Mari Arzak, en San Sebastián (Gipuzkoa)
– Azurmendi, de Eneko Atxa, en Larrabetzu (Bizkaia)
– DiverXo, de David Muñoz, en Madrid
– El Celler de Can Roca, de Joan, Josep y Jordi Roca, en Girona
– Martín Berasategui, restaurante del chef en Lasarte-Oria (Gipuzkoa)
– Quique Dacosta, el establecimiento del cocinero en Dénia (Alicante)
– Sant Pau, de Carme Ruscalleda, en Sant Pol de Mar (Barcelona)
El apartado con dos estrellas suma este año 28 establecimientos, 23 en España y 5 en Portugal.
Son 166 establecimientos los que han conseguido en esta edición una estrella, siendo en esta categoría en la que se incorporan más novedades, concretamente 15 en España y 7 en Portugal.
La Guía Michelín pone de relieve que aunque ambos países están en una constante evolución gastronómica, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid evidencian un constante desarrollo gastronómico y una “sobresaliente ampliación de su oferta”.