UN VERANO LA MAR DE SANO

Las altas temperaturas del verano se convierten en el peor aliado para las comidas. Solo apetece comer alimentos frescos, ligeros y muy hidratantes. Beber agua es muy importante durante esta época ya que nuestro cuerpo suda con frecuencia y por lo tanto necesitamos más liquido de lo habitual para compensarlo.

Mucha agua, pero también muchos helados ¿por qué engañarnos? Son frescos y dulces, una buena opción como snack, postre o merienda. Seguro que tomaríamos muchos más de los que comemos, porque algo tan bueno para el paladar no podía ser tan bueno para nuestra salud. Los helados que se venden contienen mucho azúcar y concretamente azúcar refinado.

Hoy os proponemos una solución para que no os reprimáis más y a la vez os ayude a cuidaros, ¡y a hidrataros! Se trata de una receta muy fácil y saludable para que fabriquéis a vuestro gusto un helado a base de frutas.

Solo necesitáis disponer de fruta (del tipo y cantidad que se prefiera) *, una batidora o procesador, un congelador y nuestras bolsas BOSSCOOK, que os permiten congelar alimentos, además de utilizarlo para cocinar al horno y al microondas. Gracias a su cierre autoadhesivo, os permite de una manera muy sencilla asegurar que los alimentos no pierdan propiedades y se mantengan aislados de factores externos.

*También podéis añadir frutos secos  y/o algún extracto.

Los pasos a seguir son muy sencillos y rápidos:RECETA-BLOG

  1. Lavar y cortar bien pequeñita la fruta que desea. También se pueden combinar distintas frutas para tener un resultado más original. Por ejemplo, plátano y fresas. El plátano es una buena opción por su densidad.
  2. Coger una bolsa BOSSCOOK y distribuir todas las piezas de fruta adentro. Cerrar con el cierre autoadhesivo y llevarlo al congelador.
  3. Esperar mínimo unas 24 h para que la fruta quede bien congelada. De este modo el helado será más fresco y cremoso.
  4. Pasadas las 24 h, sacar la bolsa BOSSCOOK que protege y conserva las piezas de fruta. Verter la fruta dentro de una batidora o procesador, y añadir los ingredientes opcionales. Batir poco a poco hasta obtener una textura cremosa y homogénea.

Listo para comer. ¡Que aproveche!